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viernes, 11 de mayo de 2012

Siendo parte de la historia... Let it be...

Al final las cosas no siempre salen como uno quisiera... Pero lo que cuenta es que cuando el día termina y volteas hacia atrás descubres que después de todo no estuvo tan mal...

El anuncio de que Paul McCartney se presentaría en el zócalo de la ciudad de México y de manera gratuita, fue al principio para mi como una broma más de las que se acostumbran en twitter, pero cuando la noticia fue confirmada no había más que pura emoción por revivir aquel concierto de hace dos años donde descubrí el poder que tienen los Beatles en mi vida...

Miles de personas se reunieron por fin en el corazón de México para esperar y escuchar a uno de los cuatro grandes de Liverpool, el acontecimiento sabiamos todos que pasaría a la historia y lo importante como siempre digo, es ser parte de ella...

Mi jornada laboral que normalmente dura doce horas, esta vez fue diferente, desde las 11 de la mañana me dediqué a caminar por los alrededores del zócalo para tomar lo más que se pudiera...

Afortunadamente y como de suerte, mi madre andaba también por ahí y nos encontramos, quién lo iba a decir no? un pequeño break para comer con ella y celebrar el día de las madres, que desde ahora estoy seguro también será recordado como el día de Paul McCartney en el zócalo...

Las horas transcurrieron y la vibra de fiesta no se dejaba de sentir, pancartas con mensajes de cariño se leían por muchos lugares, playeras con imágenes de The Beatles o simplemente con el rostro de Paul se veían también... Lo mejor, con trajes brillosos y de colores bastante llamativos aparecían de repente en medio de la multitud algunos miembros del la banda de corazones solitarios del sargento pimienta...

Mi lugar asignado era la azotea del GDF donde ya mucha prensa nacional e internacional aguardaba pacientemente el inicio del concierto.

Finalmente pocos minutos después de las nueve de la noche Paul apareció en escena con un saco rojo y muy sonriente... Lo primero que se escuchó de Paul fue "You say yes, I say no, You say stop and I say go go go..." seguido de un grito multitudinario de todos los asistentes...

La intrucción clara de los organizadores fue: "Sólo pueden tomar fotos durante las dos primeras canciones, después deben guardar el equipo", yo no tuve objeción, debía enviar material antes de que fuera demasiado tarde para el cierre de nuestra edición...

Saben algo... No sirvió de nada, fue demasiado tarde, quizá la mala suerte, o el destino o lo que sea, pero el trabajo hasta ese momento había sido en vano...

Con el fracaso en la mente y en el rostro decidí volver a la azotea para por lo menos terminar de ver el recital... Paul entonces hizo a un lado su bajo y subió unas escaleras en el escenario para después sentarse frente al piano y cantar "Let it be"... Algo en la cabeza y quizá en el corazón me dijo que debía escucharlo... Así que sólo dejé que fuera...

El concierto duró tres horas, quizá alguno minutos más o menos, pero después de despedirse dos veces McCartney regresó tan sólo para dejar el mensaje final: "...And in the end, the love you take is equal to the love you make"

Así que por hoy con eso me quedó...











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